La Semilla que No Quería Crecer 🌱💧
Cuento infantil sobre la paciencia, el crecimiento y la confianza en uno mismo
Muy, muy debajo de la tierra oscura 🌍, dormía una pequeña semilla llamada Lili 🌱. Las demás semillas hablaban con entusiasmo:
—¡Quiero ser un gran girasol! —decía una.
—¡Yo seré una hermosa rosa! —decía otra.
Pero Lili estaba asustada 😟.
—¿Y si crezco y el mundo no me gusta? ¿Y si no soy tan bonita como las otras flores?
Así que decidió no crecer. Se acurrucó entre las raíces y cerró sus hojitas muy fuerte 💤.
Un día, la lluvia llegó y le habló con dulzura:
—Pequeña Lili, el agua es vida. No tengas miedo, yo estoy contigo 💧.
Después, el sol brilló y le dijo:
—Cuando estés lista, aquí estaré para darte mi luz ☀️.
Pasaron los días, y Lili escuchaba a los pájaros cantar 🐦, sentía el calor de la tierra y la caricia del viento 🌬️.
Algo dentro de ella comenzó a cambiar…
—Tal vez… podría intentarlo —susurró con timidez.
Primero sacó una raíz, luego otra… hasta que un pequeño brote verde salió a la superficie 🌿.
—¡Mira, mamá! ¡Una planta nueva! —gritó una niña al verla crecer con amor 👧.
Los días pasaron, y Lili se convirtió en una flor hermosa y única. No era un girasol, ni una rosa… ¡era una flor silvestre de pétalos morados que bailaban con el viento! 🌸
Y así, Lili entendió que no tenía que parecerse a nadie para florecer. Solo tenía que creer en sí misma.
Moraleja
Todos crecemos a nuestro ritmo. No importa cuánto tardemos, lo importante es florecer siendo quienes realmente somos.


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